Cómo llega el café verde de la finca a tu taza en 40 horas

Si eres un amante del café, seguramente te gusta disfrutar de una buena taza de café por la mañana hoy. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo llega ese café a tu taza? El proceso de producción y logística del café es fascinante y en este artículo vamos a explorar la ruta que sigue el café verde, desde la finca de los productores hasta la taza del consumidor en tan solo 40 horas.

Durante mi visita a Colombia, tuve la oportunidad de experimentar en primera persona el proceso de compra de café, desde su recolección en las fincas hasta su exportación al resto del mundo. Fue una experiencia enriquecedora que me permitió conocer de cerca a los productores, degustar diferentes variedades de café y descubrir los desafíos que enfrentan en su día a día.

Experimentando el proceso de compra de café en Colombia

Mi viaje comenzó en Bogotá, la capital de Colombia, donde me reuní con representantes de la Asociación de Cafeteros de Colombia. Ellos me explicaron todo el proceso de compra y exportación de café, desde la creación de las cooperativas de productores hasta el transporte del café verde a los puertos para su envío al exterior. Fue fascinante aprender sobre el compromiso de Colombia con la calidad del café y cómo se ha convertido en uno de los mayores productores de café del mundo.

Después de la reunión en Bogotá, me embarqué en un viaje en autobús hacia la región cafetera de Colombia. Durante el trayecto pude apreciar los hermosos paisajes montañosos, llenos de plantaciones de café. Cada vez que veía un cultivo, no podía evitar emocionarme por saber que pronto estaría probando ese café en mi taza.

Cuando llegué a la región cafetera, me esperaba un itinerario lleno de encuentros con los productores. La primera parada fue en una finca familiar, donde los dueños me mostraron cómo se recolecta el café. Fue increíble ver a las personas trabajando arduamente bajo el sol para seleccionar los granos maduros y descartar los defectuosos. La dedicación y el amor que ponen en su trabajo es evidente en la alta calidad del café que producen.

Descubriendo la ruta del café verde, desde la finca hasta la taza en 40 horas

Después de presenciar la recolección del café, llegó el momento de seguir el viaje del café verde desde la finca hasta su destino final. Acompañado por los representantes de la asociación de cafeteros, me dirigí a una planta de procesamiento donde se realiza el despulpado y fermentado de los granos. Este proceso es crucial para garantizar la calidad del café, ya que contribuye a resaltar los sabores y aromas característicos de cada variedad.

Una vez que los granos han sido procesados, es hora de secarlos al sol. Estos se extienden sobre mallas metálicas y se dejan al aire libre durante varios días hasta que alcanzan el nivel de humedad adecuado. Durante este proceso, los granos son volteados regularmente para asegurar una secado uniforme. Es impresionante pensar en toda la dedicación y cuidado que se pone en cada etapa del proceso para obtener un café de calidad superior.

Después del secado, los granos de café son empacados y listos para su transporte hacia los puertos de exportación. En Colombia, el café verde es transportado principalmente en camiones hacia la costa del Caribe, donde se embarca para su envío a diferentes destinos alrededor del mundo. Es increíble pensar en la logística y coordinación requerida para asegurar que el café verde llegue en óptimas condiciones a los consumidores.

El último tramo del viaje es el más emocionante para mí: el café verde finalmente llega a las tostadoras, donde se le da el toque final antes de convertirse en café para la taza. Durante la visita a una tostadora, tuve la oportunidad de presenciar el proceso de tostado y aprender sobre las diferencias entre los diferentes niveles de tostado. Es fascinante cómo el tueste puede afectar el sabor y el perfil aromático del café.

Detalles del viaje: encuentros con productores, catas de café y desafíos en el camino

Durante mi viaje, tuve la oportunidad de conocer a diversos productores de café y escuchar sus historias. Cada uno de ellos trabajaba arduamente para mantener la tradición familiar y producir un café de alta calidad. Además de aprender sobre sus técnicas de cultivo y procesamiento, también me enseñaron sobre la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social en la producción de café.

Uno de los momentos más destacados del viaje fue la participación en una cata de café. En una sala llena de aromas y sabores, los productores, los expertos en café y yo nos sentamos alrededor de una mesa para degustar diferentes variedades de café. Fue una experiencia fascinante descubrir las sutilezas y notas distintivas de cada café, apreciando la dedicación y el arte que conlleva su elaboración.

A lo largo del viaje, también me enfrenté a diversos desafíos. El clima impredecible, los largos trayectos en carreteras rurales y las dificultades en la comunicación fueron solo algunos de los obstáculos a superar. Sin embargo, estos desafíos solo reforzaron mi admiración por los productores de café y su resiliencia ante las adversidades.

El viaje del café verde desde la finca hasta la taza en 40 horas es un proceso fascinante que requiere de la dedicación y el esfuerzo de muchos actores. Desde los productores en las fincas, pasando por los intermediarios y tostadores, hasta los baristas que preparan la taza de café en los cafés alrededor del mundo, cada paso es fundamental para llevar el café de la mañana hoy a los consumidores. Agradezco haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia y realmente apreciar todo el trabajo que hay detrás de una simple taza de café.